LOS CORAZONES DE PATCHWORK DE ELVIRA

Los corazones que os enseño hoy no los he hecho yo. Los ha hecho Elvira, una de las amigas que viene los miércoles a nuestro taller a compartir un par de horas con nosotras, entre hilos y charlas, telas y sonrisas, corazones, tulipanes y unas preciosas gallinas que está acabando ahora. Elvira es divertida, siempre de buen humor y con una actitud muy positiva  que es una muy buena  manera de ir por la vida. Hace un par de miércoles hicimos unos corazones con porexpan y se ha animado tanto que mirad los que nos ha traido hoy:

¿No os parece que le han quedado de lo más bonitos? Ha utilizado cinta de zig-zag  y cinta de raso de diferentes colores para tapar las juntas o, mejor dicho, las hendiduras por las que ha introducido las diferentes telas.

En los lazos de la parte superior del corazón, de los que sale la cinta que servirá para colgarlos ha colocado unas  flores muy bonitas. La flor de color rojo que se ve en primer plano de la fotografía anterior  no la había visto nunca y le da al corazón un toque de vida bien especial.

En esta foto se aprecia muy bien que cambiando la combinación de las telas se obtienen resultados muy diferentes. ¿Cuál es vuestro preferido? Yo tengo uno, es este:

Y fijaros que bonito hacen las flores que le ha puesto en la parte de arriba, junto al lazo. El conjunto le ha quedado de lo más dulce y exquisito. Ya veis que las cosas, a veces, contra más simples más encantadoras.

Elvira, gracias por tus corazones.  Ya te he dicho que los colgaría enseguida en el blog para poderlos compartir con todas aquéllas que visitáis el blog.

Eso es todo por hoy. Disfrutad de los corazones y si algún día queréis descansar de tantas puntadas y aprovechar esos trocitos minúsculos que guardamos, compraros una colección de corazones de porexpan de diferentes tamaños y practicad. Son fáciles de hacer, no requieren ni aguja ni hilo, y el resultado es así de bonito.  Hasta pronto

Baberos de patchwork

¿Quien no ha tenido que hacer un regalo para un recien nacido? ¿Quién no ha acabado con el consabido pijamita después de haber buscado infructuosamente un regalo más original? Hoy os presento unos baberos de lo más originales y divertidos.
El primero es, en realidad,  la cara de un payaso, pero como le he dado un toque marcadamente de color rosa, desaparece ese efecto para convertirse en un rostro más dulce e infantil. En el modelo original se habían utilizado telas de  colores vivos y exagerados, por lo que se adivinaba enseguida que se trataba del rostro de un payaso.

Los ojos son dos  botoncitos de color negro. Y en esta ocasión ¿me habré podido resistir y no poner cuadritos de vichy? Pues no. Los cuadritos de vivhy están en los yo-yos de las mejillas!!! Si os fijáis en las muñecas de detrás, también hay cuadritos de vichy en amarillo y en morado. Ya véis que no puedo prescindir de ellos.
 

La nariz es un círculo de tela con una basta alrededor que se  frunce y en la cavidad que se forma lo rellenamos de miragüano.

 Este es un detalle del yo-yo que sirve para representar la sonrosada mejilla. La boca es una simple linea con moliné rojo y  hecha con punto atrás.

Un ribete con motivos infantiles sirve para cerrar el cuello y como tira para hacer un lazo y sujetar el babero.
Y ahora os muestro un babero de lo más navideño. El motivo es un reno que bien podría ser el Rudolph de Papá Noel.

En esta ocasión los cuadritos de vichy los encontraremos en la nariz y en los divertidos cuernos de Rudolph.
Estos inofensivos cuernos y las orejas son los elementos que más diferencian este babero del anterior.

Por la parte de atrás estos baberos llevan tela ruso de algodón. En el primero de los baberos el ruso es blanco y en éste el ruso es de color verde. Los colores verde y rojo (que aparece en la nariz, mejillas y ribete del cuello y de la cinta para hacer el lazo) son los colores típicamente navideños.Así, por si el tema no hubiera sido suficiente, también los colores refuerzan ese toque navideño.

Como habéis podido ver, en función de como elijamos la combinación de telas los resultados van a ser de lo más diferentes. Os animo a que probeis vosotras también nuevas combinaciones y me enviéis las fotos para que todos las podamos ver y comprobar que es casi imposible que dos de vosotras coincidáis. Vuestro babero será una pieza única y exclusiva. Vaya regalo!!!

Cupcakes buenísimos

Como ya os dije en mi anterior entrada, el domingo pasado hice un clase de Cupcakes que nos impartió Clara, una amiga de mi hija Maria. Lo hicimos en casa de María y nos lo pasamos muy bien trasteando por la cocina y decorando los cupcakes que iban saliendo del horno. Me pareció de lo más divertido, y hacer las decoraciones me recordó a cuando jugaba a hacer cosas con pastelina con María... hace ya tantos años!

Pero vayamos al tema: lo primero fue llenar las cápsulas de papel con una masa hecha a base de: 200 gr. de azucar, 140 gr. de mantequilla, 2 huevos, una cucharadita de extracto de vainilla, 150 ml. de leche, sal, levadura en polvo y harina.

Y aqui están ya los cupcakes saliendo del horno. Lástima que no se pueda sentir el olor que desprendían, porque era casi tan bueno como el aspecto. Clara nos explicó la enorme diferencia que hay entre los muffins, las magdalenas y los cupcakes... y yo que me creía que eran todos lo mismo!!!

Luego empezamos a preparar las decoraciones: EL PIRATA (el lazo me quedó demasiado femenino, pero es que no puedo resistirme al encanto de los lazos)

 

Preparando las MARIQUITAS antes de ponerlas en su particular jardín:

Y aquí con las FRESAS, que serviran para decorar un cupcake con crema hecha a base de queso.

Aunque antes les hicimos las hojitas y los rabitos a las fresas. Ya veis el tamaño si lo comparáis con el dedo. Era  todo SUPERPEQUEÑO!

Aqui estamos casi todo el grupo tomando un descanso a media mañana para reponer fuerzas. Sólo falto yo, que estoy disparando la foto. Ya véis que en el curso había tanto chicos como chicas. La cocina es una actividad en la que cabemos y podemos disfrutar todos.

Otra decoración fué la de preparar una rosa para coronar uno de los cupcakes, pero la mía me quedó tan sumamente desastrosa que os he puesto la rosa que preparó Gerard, que le quedó muchísimo mejor ¿os gusta? La hojita de abajo fue idea suya y la verdad es que le dió un toque.

Aqui estamos haciendo un agujero en el centro con el descorazonador de manzanas para rellenar el cupcake con mermelada.

 

Parte del grupo en plena faena recibiendo las instrucciones de nuestra profesora CLARA, que hace honor a su nombre, porque nos lo explicó todo de lo más clarito. Yo tomé muchas notas, como podéis ver, porqué luego me olvido de todo!

Y ya se pueden ir viendo los resultados de nuestro trabajo: los cupcakes con la cobertura en forma de rosa, decorados con unas flores y unas mariposas que nosotros mismos preparamos con unos troqueles.

Mi preferida, la de las MARIQUITAS. ¿no os parece que los colores la hacen muy vistosa?

Y la de las FRESITAS, igual de bonita que las anteriores.

Y aquí los podéis ver todas juntos. Clara trajo unas cajitas para que pudiéramos transportar nuestras creaciones sin riesgo de que sufrieran algún accidente y pudieran llegar a casa en buenas condiciones. Era domingo y llevábamos el postre que habíamos estado preparando durante toda la mañana. Estábamos contentísimos con nuestras obras! GRACIAS de nuevo, Clara, por tu paciencia, tu interés y tu simpatía.

RELOJ DE CUCO DE PATCHWORK

Esta es una casita que quiere recordar los relojes de cuco típicos de Suiza  y de Alemania.  Para realizarlo nos inspiramos en uno muy parecido de la casa italiana "Un mondo di Fantasia".  Así de bonita luce colgada de uno de los laterales de la estantería del taller.

Como veis, sigo sin poder resistirme al encanto de los cuadritos de vivhy. En el caso de esta tela de cuadritos, que es la misma que se puede ver en cuadro que está colgado en la pared, me gustó tantísimo que, como  estaba segura de que la utilizaría para un montón de cosas, ME COMPRÉ TODA LA PIEZA!!!

La tela de la fachada es una tela de hilo lisa de color marroncito. La tela de flores de la puerta, las ventanas y el corazoncito es de IKEA  y la compré ya hace algunos años.

Este es un detalle de la flor de la parte inferior. Es un modelo de flor que también hemos utilizado para broches y para adornar camisetas. Tanto la flor, como el yo-yo de la parte superior, van unidos a la casita con silicona.

Estos son los corazones que simulan el péndulo del reloj. Están unidos a la casita con cuerda de la que se utiliza para atar paquetes. He hecho uno de estos relojes para una amiga, y en el corazón de color rojo le he puesto su nombre. Es bonito personalizar los regalos; así la persona que  los recibe está bien segura de que lo has hecho para ella y eso siempre gusta.

Y aqui tenéis una última foto de la casita. Tres amigas de las que acuden a nuestro taller ya la tienen acabada y ya está decorando sus casas. Es sencilla de hacer y el resultado es así de bonito. Queda muy bien en una casa de montaña, aunque la podemos poner decorando cualquier rincón de casa. Mi hija  la tiene decorando la puerta de su cocina y yo  la tengo en el taller, y en los dos sitios queda muy bonita.

Os he de decir que ayer hice un curso de cupcakes que impartió Clara, una buena amiga de mi hija Maria,en su casa. Un dia de esta semana os enseñaré las fotos de los cupcakes y la verdad es que me parece increible que hayamos podido aprender tanto  en tan solo unas horas. Eso sólo puede ser porque tuvimos una más que excelente maestra. GRACIAS CLARA!!  Si queréis ver las cosas que hace nuestra maestra de Cupcakes, os recomiendo entrar en su blog "entrando en la cocina con claire.blogspot.com". Ya veréis las cosas tan riquísimas que hace. Hasta pronto!

Muñeca de patchwork: Felty japonesa

Aqui os presento otra de las  muñecas Felty: la japonesa.  Ya veis que el mayor cambio que tiene respecto de las Felty que ya conocéis está en la forma de sus ojos, rasgada,  y en su peinado, dos moñitos de pelo negro adornados con sendas flores rojas.

La hemos vestido  con el kimono, la vestimenta japonesa  por excelencia,   que es como una bata  larga que llega hasta los tobillos, que hace sentirse cómodo, y que  se sostiene en la cintura por un faja ancha llamada obi. Por la parte de atras de la faja se hace nudo haciendo una especie de moño. Mirad el de nuestra Felty:

Los kimonos también se caracterizan por tener unas mangas largas.  Hay un tipo de kimono en concreto, llamado  Furisode en el que las mangas llegan casi hasta los tobillos!

Aqui podeis ver más de cerca sus ojos rasgados, su peinado, con sus dos moñitos  y las flores que los adornan y su sombrilao que, como ya habréis visto,  es una de esas sombrillas de papel que se ponen en los cocktails. De sus moños cuelgan también unas cintas rojas y blancas y una bolitas de los mismos colores.

Aqui tenéis otro punto de vista de la muñeca, de lado y con su sombrilla abierta. Como en las muñecas que habéis podido ver hasta ahora, las Felty suelen ser muy simples de formas, de adornos y de complementos. Supongo que con unos cuantos elementos identificativos es suficiente para caracterizarla de india, japonesa, bailarina, ... conservando de esta manera la simplicidad de sus formas, que para nosotras es uno de sus encantos.

Aqui os dejo una última imagen de las sonriente Felty japonesa, toda ella vestida de rojo y adornada con su sombrilla y las flores de su pelo del mismo color. He leido que el color rojo en Japón  es el color más importante en su vida, representa la fuerza, la energía y la sabiduría de su dios, Buda. El rojo es, en el imperio del sol naciente, el centro de la vida, de lo eterno, de su destino.

ARRULLO DE BEBE

EL ARRULLO DE GUILLEM

En mi casa estamos de enhorabuena. Hace seis meses mi hija tuvo su primero hijo, Martí,  y para dentro de otros tres meses la hija de mi esposo será también madre de su primer hijo, Guillem. Estamos felicísimos y emocionados ante la llegada de los pequeños. Mientras disfrutamos del despertar a la vida y al aprendizaje del activo, curioso y simpático Martí, imaginamos cómo será Guillem, cuando llegará, como seran sus  ojos  y sus sonrisas  y, como no, compartimos y compartiremos la felicidad de los jóvenes padres descubriendo que lo que les está sucediendo, tanto si ya tienen a su hijo en brazos, como si  andan todavía preparando con ilusión su llegada, es de lo más maravilloso que les va a suceder en esta vida.

Hoy os muestro el arrullo que he preparado para Guillem. Funcionó de maravilla el que hicimos con Maria para  Martí y estamos seguras de que a Guillem también le gustará dormirse acurrucado en su interior.

La ventaja de este arrullo es que, como está cerrada la mitad de abajo,  formando una especie de bolsa, es muy cómoda para los no muy expertos padres, que con los arrullos tradicionales acaban viendo como las pataditas y movimientos del bebé hacen que acabe destapándose. El patrón lo hicimos con Maria inspirándonos en uno muy parecido que hizo una amiga. Le añadimos las pinzas de abajo, para que aumentara el efecto de bolsa.

Aqui tenéis un detalle de la tela, de fondo azul cielo con unos ositos blanco con un poco de relieve. El forro interior es de ruso de algodón. Guillem nacerá en verano y el ruso de algodón será mas fresquito que el forro polar con el que hicimos el arrullo de Martí, que nació en otoño.

Aquí teneis otro detalle del arrullo, en el que se ven las formas redondeadas de la parte superior de la bolsa, y de las dos alas laterales con las que cubrir al bebé.

También os muestro la bolsita que le hice a Irene para guardar los polos que su padre le había comprado al bebé. Siempre he pensado que los regalos son más regalos con un buen envoltorio y si además, como en este caso, el envoltorio es algo más y se puede convertir en algo útil, pues muchísimo mejor. La bolsa en la que pusimos los polos le podrá servir para guardar pañales cuando salga a la calle, o guardar cositas más delicadas en su cajón, o lo que a ella se le ocurra.

Ya véis que, una vez más, acudo a mis dos grandes pasiones: los cuadritos de vichy y los corazones.

Aqui la podéis ver con los dos polos en su interior.

El lazo con los corazones se puede sacar con facilidad para  poder lavar la bolsa.

Y aquí tenéis el lote completo (de momento) que le regalamos a la futura madre el pasado sábado. Creemos que tanto a ella como a su esposo les gustó y a nosotros nos hizo mucha ilusión podérselo dar y aportar nuestro granito de arena a la preparación de un entorno dulce, confortable, entrañable y lleno de amor para Guillem.

FUNDA NESPRESSO

Hoy os quiero enseñar una delicada casita que alberga en su interior una fabrica de variadísimos cafés o, lo que es mismo,  la Nespresso. La tengo en un rincón del mostrador de mi cocina desde que me la regalaron, porqué es un pequeño electrodoméstico que ha de estar siempre a mano y con un facil acceso. Sin embargo, no me gustaba tenerla a la vista y pensé en hacerle una funda que la protegiera y, de paso, que disimulara un poco su presencia... y éste fué el resultado:

Una puerta de doble hoja, dos ventanas simétricas, un plafón con una humeante taza de café y unos arbustos en uno de los lados con unos pequeños botones en forma de flor son son los elementos que componen la fachada de la casita.

Ya véis que los elementos de la casa son muy simples. Hay que pensar que esta funda está en la cocina, cerca de la placa  vitrocerámica, y  que, por tanto, habrá que lavarla con cierta frecuencia. Si la llenamos de detalles y detallitos será más difícil tanto su lavado como su planchado. Además, ya sabéis que soy de la opinión de que las cosas sencillas triunfan mucho más que lascomplicadas.

Para la parte del tejado he utilizado los cuadritos de vichy que en mí son una constante. En la parte de arriba un letrerito hecho con punto de cruz nos da la pista de lo que hay en el interior de la casita, la tienda del café, Y, como no, la casita está coronada por un corazón, para que no falte el sello de la autora.

En cada ventana cosi un botón forrado con una tela que reproduce una maceta.

Y aqui tenéis de nuevo la casita, con su puerta entreabierta invitándote a entrar a tomar un café. ¿gustas?

CUADRO DE PUNTO DE CRUZ

Mi afición por el patchwork es relativamente reciente si la comparo con los muchos años en los que el punto de cruz ha sido el centro de mis labores. Ultimamente me ha parecido que podría darles un aire diferente a los muchos cuadros y cuadritos que guardo en una caja,  transformando los marcos de madera y el cristal con el que los protegía, por la suavidad  y el colorido de diferentes combinaciones de telas. Además pienso que el cristal, un material muy frio, ahogaba mucho el encanto y la calidez que,  sin duda, tienen estas labores.

Este es un cuadro cuyo modelo saqué de un número de la  revista americana Cross Country. Como tenía cuadritos en el corazón central le puse un seudo passepartout alrededor,  de mis incondicionales cuadritos de vichy.

Alrededor combiné cuatro telas diferentes pero todas con estampado de flores,  en verdes y rosas.

En la parte superior puse un gran lazo de la misma tela de cuadritos verdes, del que cuelgan dos pequeños  corazones, como los corazones que hay en las cuatro esquinas del cuadro. Tanto el lazo como los corazones que cuelgan hacen que el cuadro tenga más volumen y le dan un toque de lo más original. La  ausencia del cristal también facilita que se pueda apreciar mejor el bordado. Y además, si se ensucia o coge polvo, se puede lavar tranquilamente.

 Los corazones hacen muy bonito y le dan un aire de lo más dulce y entrañable ¿no os parece?

 Animaros a darle un toque diferente  a labores que quizás estais cansadas de ver o que descansan, como las mías, en el fondo de una caja. Además, las aficionadas al punto de cruz reconvertidas en quilters  podréis combinar dos técnicas, dos pasiones  y dos momentos de vuestras vidas.