FRAILECILLO

En el libro "Labores para la casa y muñecos de tela con motivos veraniegos", de Tone 

Finnanger, de donde saqué el modelo para hacer este frailecillo, se puede leer que los frailecillos

parecen payasos tristes.  A mí, personalmente, no me lo parece.  Yo los veo más como unos

pájaros tranquilos y bonachones, con aire simpático  y entrañable.

Son muy sencillos de hacer y los encuentro perfectos para decorar una casa

cerca del mar. Poniendo varios al lado de una ventana podemos transformar nuestra 

ventana en el perfecto refugio para una familia de frailecillos.  

El pico rojo está pintado con pintura americana, tal y como sugiere el libro, pero creo 

que no sería mala solución hacerlo también de tela.

Las patas son, de nuevo, dos palitos de los que se utilizan en las brochetas 

pintados con la misma pintura roja del pico.

Y aquí tenéis el frailecillo acabado,  erguido y  aguantándose sobre sus finísimas patas. Las

entusiastas de la Tilda me imagino que ya conocéis este modelo  y para las que estéis mirando

esta página desde la playa, os animos a levantar la vista y buscar en qué rincón de vuestra 

casa de veraneo encajaría el pequeño frailecillo.  Seguro que hay un lugar para él.  SED BUENAS...