El hecho de que esta fiesta haya llegado hasta nuestros días es, pues, en cierta medida, gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine estadounidense. La imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles disfrazados de duendes, fantasamas y demonios, pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de un oscuro y tranquilo barrio, ha quedado grabada en la mente de muchas personas.
Nuestra querida y entrañable FELTY no podía quedar al margen de una corriente tan extensa y se ha vestido de simpática brujita para celebrar el dia.
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Aqui la veis con su pelo panocha color calabaza y su aire despeinado y alborotado.
En su vestido amarillo hemos dibujado con pintura para textiles la inconfundible tela de araña, un recurso la mar de simple pero que complementa el vestido a la perfección.
Pienso que el puntiagudo gorrito es una de las gracias de la muñeca. Es fieltro hecho con dos piezas. Una para el cono superior y otra para el ala tan volanteada. Como ya me habréis oido decir, contra más simples son las cosas, más bonitas resultan.
Aqui podéis ver la capa negra que cubre a la muñeca y que cierra en su cuello con un gran lazo de tela negral. La hice bien acampanada para que tuviera mucho volumen.
Y a una bruja no podía faltarle su escoba, hecha a base del palo de una brocheta y unos palitos que até a la punta. SOLO LE FALTA VOLAR!!!!
Ha! sobre el significado de la calabaza, se dice que las brujas utilizaban los craneos de las víctimas humanos y los adornaban con velas entre los ojos de los huecos y de la nariz y cuando los paganos irlandeses llegaron a los EE.UU. no podían llevar estar práctica, por lo que los craneos humanos fueron sustituidos por calabazas.
Me encantaría que os hubiera gustado nuestra FLETY HALOWEEN y que espereis con ansia las nuevas Felty. Quizás la próxima será ya la de la de la Natividad: San José, la Virgen y el niño Jesús. La primera en grupo y que nos ha quedado de lo más dulce. No os la perdáis.