PUNTO DE CRUZ: QUILTERS PREPARANDO SU LABOR.

Mi romance con el punto de cruz duró muchos, muchísimos años. Lamentablemente, desde hace algún tiempo, la vista ya no es la que era y el punto de cruz exige una precisión en la puntada de la que mis ojos se resentían. Por eso, y por compartir una nueva afición con María, me pasé al patchwork, que no requiere tanto esfuerzo visual y que, además, es mucho más creativo.
Pese a ello, parece que ya intuía que en mi vida aparecería el patchwork. ¿Cómo si no se entiende que eligiera hacer unos cuadritos de niñas-quilters que preparan su labor para hacer un quilt de navidad? Es una trilogía: una serie de tres cuadritos en el primero de los cuales, que es el que hoy os enseño. las niñas estan midiendo la tela y cortándola para preparar su labor. En el segundo, del que también conseguí el patrón, están ya cosiendo. Y en el tercero, que no pude hacer porqué no conseguí el patrón, están ya instalando su obra a los pies de un Nacimiento.

Además, la tela que está cortando la que aparece de perfil es de cuadritos de vichy, totalmente premonitorio de las que serían unas de mis telas preferidas para mis labores de patchwork, los casi siempre presentes cuadritos de vichy.

La labor está hecha utilizando tejido de hilo. Cuesta mucho más trabajo, porque hay que ir contando más hilos, pero para mí el resultado es mucho mejor que con tela Panamá o Aida.

La frase que puse en la labor, "Si no vives para servir, no sirves para vivir", es una frase muy conocida, con la que yo coincido, y  que no sé con seguridad a quien se atribuye. Lo que sí sé es que fue pronunciada, en alguna ocasión,  por una de las personas más buenas de todos los tiempos: la Madre Teresa de Calcuta. Su historia, sus hechos, su labor, el mensaje que nos dejó, y la extraordinaria bondad, sólo comparable a su extraordinaria humildad, son para mi motivo de la más grande de las admiraciones.

Os habéis fijado en la cara de felicidad de las  quilters. Seguro que es la cara de ilusión 

y de satisfacción que se nos pone a muchas de nosotras cuando iniciamos una nueva labor, 

un nuevo proyecto.

 Por si os había pasado desapercibido, en el cuadrito del extremo derecho superior puse el nombre de mi hija Maria, y en el calendario del extremo superior izquierdo puse su año de nacimiento. Ese año, con su llegada, cambió mi vida y se  llenó de vivencias y experiencias maravillosas.

UN BESO A TODAS!!!!