ARRULLO DE BEBE

EL ARRULLO DE GUILLEM

En mi casa estamos de enhorabuena. Hace seis meses mi hija tuvo su primero hijo, Martí,  y para dentro de otros tres meses la hija de mi esposo será también madre de su primer hijo, Guillem. Estamos felicísimos y emocionados ante la llegada de los pequeños. Mientras disfrutamos del despertar a la vida y al aprendizaje del activo, curioso y simpático Martí, imaginamos cómo será Guillem, cuando llegará, como seran sus  ojos  y sus sonrisas  y, como no, compartimos y compartiremos la felicidad de los jóvenes padres descubriendo que lo que les está sucediendo, tanto si ya tienen a su hijo en brazos, como si  andan todavía preparando con ilusión su llegada, es de lo más maravilloso que les va a suceder en esta vida.

Hoy os muestro el arrullo que he preparado para Guillem. Funcionó de maravilla el que hicimos con Maria para  Martí y estamos seguras de que a Guillem también le gustará dormirse acurrucado en su interior.

La ventaja de este arrullo es que, como está cerrada la mitad de abajo,  formando una especie de bolsa, es muy cómoda para los no muy expertos padres, que con los arrullos tradicionales acaban viendo como las pataditas y movimientos del bebé hacen que acabe destapándose. El patrón lo hicimos con Maria inspirándonos en uno muy parecido que hizo una amiga. Le añadimos las pinzas de abajo, para que aumentara el efecto de bolsa.

Aqui tenéis un detalle de la tela, de fondo azul cielo con unos ositos blanco con un poco de relieve. El forro interior es de ruso de algodón. Guillem nacerá en verano y el ruso de algodón será mas fresquito que el forro polar con el que hicimos el arrullo de Martí, que nació en otoño.

Aquí teneis otro detalle del arrullo, en el que se ven las formas redondeadas de la parte superior de la bolsa, y de las dos alas laterales con las que cubrir al bebé.

También os muestro la bolsita que le hice a Irene para guardar los polos que su padre le había comprado al bebé. Siempre he pensado que los regalos son más regalos con un buen envoltorio y si además, como en este caso, el envoltorio es algo más y se puede convertir en algo útil, pues muchísimo mejor. La bolsa en la que pusimos los polos le podrá servir para guardar pañales cuando salga a la calle, o guardar cositas más delicadas en su cajón, o lo que a ella se le ocurra.

Ya véis que, una vez más, acudo a mis dos grandes pasiones: los cuadritos de vichy y los corazones.

Aqui la podéis ver con los dos polos en su interior.

El lazo con los corazones se puede sacar con facilidad para  poder lavar la bolsa.

Y aquí tenéis el lote completo (de momento) que le regalamos a la futura madre el pasado sábado. Creemos que tanto a ella como a su esposo les gustó y a nosotros nos hizo mucha ilusión podérselo dar y aportar nuestro granito de arena a la preparación de un entorno dulce, confortable, entrañable y lleno de amor para Guillem.