Mantel de patchwork y punto de cruz

Hoy quiero mostraros cómo he integrado en mi casa el protagonista de uno de mis libros favoritos: Le Petit Prince, la pequeña maravilla escrita por Antoine de Saint-Exupéry en 1.943.  Primero, lo hice pintando en el sobre de una cómoda antigua que me regaló una buena amiga la portada del libro, junto con la hoja de papel en la que el aviador dibuja para el Principito un cordero.Utilicé la técnica del Trompe d’oeil o trampantojo (técnica  pictórica que intenta engañar la vista jugando con la perspectiva y otros efectos ópticos)  que nunca había probado hasta entonces, pero la ignorancia es muy atrevida y éste fue el resultado:

La cómoda también tenía en su parte frontal un pañuelo de encaje que salía de uno de sus cajones, aunque el protagonista verdadero del mueble siguiera siendo el Principito.

Más adelante integré unas de mis frases favoritas del libro en mi actual afición: el patchwork, concretamente en un mantel. En la edición de la Feria de Sitges de 2.010, en el Stand de “Dona”, adquirí las telas para confeccionar un mantel que tenían expuesto y que me encantó nada más verlo. Este era el modelo que vi en el Stand:

                         

El modelo estaba inacabado  y en los cuatro lados habían bordado en punto de cruz nombres de platos de la cocina tradiciona catalana: Trinxat de la Cerdanya, Sopa de ceba, ..., pero a mí no me gustó la idea. Preferí cambiarlo por frases del Principito que me  gustaran y que me apeteciera más recordar: “Sólo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”, y "Si amas a una flor que se encuentra en las estrellas... todas las estrellas están  florecidas". Las escribí en francés,  como aparecen en el libro original, y éste fue el resultado.

Por cierto, las cortinas de atrás son una funda nórdica adquirida en  una oferta de IKEA. La descosí y  cada uno de los lados se convirtió en una de las dos cortinas que necesitaba para mi ventana. Como resultaban cortas añadí en la parte de abajo cuadritos de vichy a juego con el mantel. El estampado de pequeñas flores y hojas verdes da a la habitación un aire dulce y acogedor.