HUEVOS DE PASCUA

               

 

 

La tradición de regalar y decorar  HUEVOS DE PASCUA  tiene un origen muy antiguo. Según he podido saber, ya en el antiguo Egipto los amigos intercambiaban huevos decorados cuando comenzaba la primavera como símbolo del renacer de la naturaleza. Más tarde la religión crisitiana recuperó este ritual  y el huevo de Pascua pasó a ser el signo de la resurrección de Cristo.

Hoy os presento unos HUEVOS DE PASCUA hechos sin aguja ni puntadas. Un huevo de porexpan sirve de soporte en el que insertar, a partir de unas hendiduras hechas con un cuter, los trozos de tela con los que decoraremos nuestros huevos. Los podemos decorar de miles de formas y colores, como los de la foto. Podemos añadir cintas, lazos, pompones, ...

Éste, con unos globos, tiene un aire más  infantil y nos puede servir para colgar en una habitación de niños. En la parte superior he utilizado una tela tipo forro polar, pero más fina, y por eso tiene un aspecto más esponjoso. No sólo podemos combinar colores y estampados. Tambíen podemos utilizar diferentes materiales y texturas.

Este Huevo de Pascua, con las rosas a su alrededor, bien podría recordar los huevos de Pascua de Carl Fabergé... aunque le faltarían unas cuantas piedras y metales preciosos. Digamos que el nuestro es más modesto y, desde luego, muchísimo más barato. Como veréis, una vez más acudo a los cuadritos de vichy para mis labores. Pienso que quedan bíen en casi todo.

Este es más infantil. La tela de los pollitos está estampada con diminutos huevos decorados, por lo que resultaría perfecta para coronar una Mona de Pascua, esa deliciosa tarta con la que los padrinos obsequian a sus ahijados en Catalunya el Domingo de Pascua, aunque éste no podría comerse, como los tradicionales huevos de chocolate.

Este es mi preferido. lleva telas en tonos rosa arriba y telas de colores turquesa en la parte de abajo. Separando ambas zonas y en forma de zig-zag, una cinta con pequeños pompones disimula la unión central de las telas. En la parte superior un lazo de raso blanco nos servirá para colgarlo.

De nuevo los tonos turquesa y la cinta de pompones para tapar la hendidura por la hemos introucido las telas.  Estos huevos son rápidos y fáciles de hacer, son un regalo perfecto para nuestros amigos y nos serviran para la celebración de la Pascua de una manera bien colorida.

En el huevo que véis en primer plano, la unión central está tapada con una cinta de raso azul y en cada vértice hay clavada una aguja de esas que tienen en la cabeza una especie de perlita. Las variantes que podemos hacer son infinitas si dejamos volar nuestra imaginación.

 En el caso anterior, utilizé una tela estampada con unas muñecas rusas sobre fondo rosa, y ya veis el resultado, unos huevos completamente diferentes a los anteriores. Mi compañera Magda me ha pedido uno de éstos para una Mona de Pascua de una sobrinita, o sea que el huevo que hay en primer plano decorará muy pronto una suculenta tarta y la niña podrá conservar su huevo de pascua mucho tiempo.

 Aqui los tenéis casi todos. Os animo a que hagáis vuestros propios HUEVOS DE PASCUA este año y que dejéis volar vuestra creatividad combinando formas, colores y materiales.