Me gustan los corazones. Los hago de todas formas y colores,
en rojo, en rosa, con flores, lisos, grandes, pequeños, con porexpan, rellenos de miraguano... y de mil maneras más. En una de las primeras entradas de este blog, ya os mostré los corazones hechos con una tela cuyo estampado eran corazones de punto de cruz. Los de hoy son corazones muy diferentes entre sí, pero con un común denominador: el color rosa, que hace que armonicen unos con otros a pesar de ser tan diferentes.
El que tiene un bordado sobre un fondo de rallas rosas es un modelo que aparece en el libro de Tone Finnanger "Labores decorativas para la casa", junto con algunas Tildas y también las flores blancas que hace unos días os mostré.
La tela de rallas está aprovechada de un vestido de verano de Benetton que me harté de llevar y por el que tenía un cariño especial. Su buen aspecto inicial sucumbió ante tanta lavadora y, finalmente, tuve que desahuciarlo, no sin antes descoserlo e integrarlo en mis nuevas labores. Ahora ese vestido continúa dándome buenos momentos y, además, lo tengo más presente que nunca. Esa es una de las virtudes del Patchwork: reutilizar telas viejas y usadas para nuevos destinos, dándoles un aspecto nuevo y mucho más original del que tuvieron en el pasado.
En este otro corazón la forma es la misma que en el corazon bordado, pero en lugar del bordado he aplicado unos pedazos de tela a punto de festón y un botón del que sale una hoja. Se puede añadir casi de todo, aunque antes de ponernos manos a la obra deberemos cercionarnos de que las diferencias que apliquemos queden lo más armónicas posibles.
El porexpan es un material bastante fácil de trabajar y en el mercado existe una gran variedad de formas y tamaños. Lo he utilizado en los huevos de Pascua y también en el corazón que ahora os muestro.
Aqui podéis ver un detalle de la cinta de pmpones que roden al corazón. Y en la siguiente foto os presento el conjunto de los tres corazones. ¿os gustan?
Animaros a hacer vuestro propios corazones. Los tres que acabamos de ver son una muy pequeña muestra de los cientos de corazones que podemos llegar a hacer, con muy poco material pero con una maleta llena de creatividad, imaginación y una técnica lo más delicada posible.
Mi querida Esperanza...
ResponderEliminarBuscando corazones, soy adicta a ellos, en gogle he encontrado tu blog...es una maravilla... qué corazones tan dulces...me he quedado prendada..asi que te sigo y si quieres visitarme sera un placer tenerte en mi lista de mujeres creativas y maravillosas...
Besitos
felicitaciones están preciosos!!!!!!
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