Aqui podéis ver como se alternaban las macetas de tulipanes y de molinillos. El mantel amarillo era de papel, como los platos y los mantelitos de topos. Pensamos que no es muy sostenible utilizar tantas cosas de usar y tirar, pero por una vez nos ahorró mucho tiempo y nos permitió jugar más con los colores.
Los pompones que colgaban del tejadillo eran de papel de seda doblado y tenían intercalados unos farolillos de papel que ¿cómo no? repetían los colores blanco, azul y amarillo. Además, se movían mecidos por el viento y resultaban de lo más juguetones.
Este es un primer plano de los pompones. Sacamos las instrucciones de internet, aunque los he visto en alguna tienda de artículos de fiesta ya preparados para desplegarlos. Si tenéis alguna celebración y os animáis a hacerlos os recomiendo que los hagáis vosotros mismos ya que, precisamente, lo complicado y entretenido es desplegarlos intentando que el papel de seda no se rasgue.
Estas son las macetas con molinillos. Unas tes semanas antes, plantamos unas semillas de cesped en unas macetitas y después de abundante riego conseguimos el efecto que podéis ver. Los molinillos los hicieron, como todo, Anael y Maria, y también giraban con el aire.
Los tulipanes ya son unos viejos conocidos de algunas de las amigas que seguís el blog. Os he enviado las instrucciones a varias de vosotras y las amigas que acuden a nuestro taller los han hecho a montones, siempre con excelentes y de lo más variados resultados. SON UN EXITO ASEGURADO!!
Encima del elefantito puso unas banderitas hechas con las mismas telas de los tulipanes. Los circulos de diferentes tamaños son también de fondant. Para las que no lo sepáis, el fondant que recubre este tipo de pasteles puede comerse o no. De hecho, según dijeron en un curso al que asistí, al principio su función era de conservante del pastel del interior, para evitar que se secara, aunque ahora lo hacen tan rico que también puede comerse.
Teníais que haber visto lo bien que se lo pasó Martí, el protagonista de la fiesta, con su sabroso pastel y sus pompones de colores. El no pudo comer todavía pastel ... aunque el elefantito quedó para él, como dulce recuerdo de la fiesta y de todo el amor que pusieron sus padres preparándola.
Clara obsequió también a Martí con unas galletitas decoradas con formas de biberones, bodys y cochecitos que luego se repartieron entre los invitados.
Al fondo podéis ver la mesa del pastel y la decoración que le pusieron encima: un montaje hecho a partir de unos molinos de colores azul y amarillo. También hicimos unas banderitas que colgaban alrededor de la mesa, con las mismas telas de los tulipanes unidas por una cinta blanca.
Y para acabar, os dejo con una imágen del final de la fiesta, con los pompones descolgados y utilizados como un original motivo para la despedida, un gesto con el que los padres parecen despedir con la inmensa alegría reflejada en el rostro, una dulce, entrañable e inolvidable fiesta del bautizo de su hijo. GRACIAS A TODOS LOS QUE ACUDISTEIS Y GRACIAS MARIA Y ANAEL POR EL AMBIENTE TAN AGRADABLE QUE SUPISTEIS CREAR!
Todo ¡¡precioso!! me encanta la combinación de colores,un fuerte abrazo.
ResponderEliminarla verdad es q es precioso todo el ambiente en sí, cada detalle cuenta!
ResponderEliminarme encanta, gracias por la idea!!
Que preciosa decoración ¡¡me encanta!! seguro que lo pasasteis estupendamente, besos
ResponderEliminar¡qué divertido!!, los colores elegidos me encantan.
ResponderEliminarSaluditos
Una decoración muy alegre. Me gusta mucho.
ResponderEliminarUn beso.
Olga